¿Y ahora qué?
¿Todo esto qué significa? Pues que,con la nueva Reforma Laboral (contra la que UGT presentará un recurso de inconstitucionalidad), todos nosotros corremos el grave riesgo de ser despedidos con una ridícula indemnización de 20 días por año trabajado, con un máximo de 12 mensualidades (lo que no significa ni un año de sueldo). Y qué decir de nuestras perspectivas de encontrar otro empleo, con el agravante de la destrucción masiva de miles de puestos de trabajo que estas medidas supondrían para un mercado audiovisual en crisis, y compitiendo además con una multitud de demandantes dispuestos a aceptar un trabajo precario (sólo en lo que llevamos de año ha habido 300 despidos en los medios de comunicación de Madrid, según un informe de la FAPE).
¿Y qué podemos hacer? Desde luego, el talante del Gobierno no da lugar a muchas esperanzas: «El gobierno no negociará con los sindicatos» (EL PAIS, 21 de abril) y «los expulsa del consejo de RTVE» (EL PAIS, 22 de abril). Añadiendo además que una de las claves de esta postura inflexible es la campaña de hostigamiento que venimos sufriendo los trabajadores de esta casa:
«La plantilla de Telemadrid tiene el problema añadido de unos sindicatos especialmente beligerantes» (ABC, 21 de abril) y está «sobrecargada de personal uniformadamente partidista» (Manuel Martín Ferrand, también en ABC, el 22 de abril). Opiniones no demasiado diferentes de las de nuestra Dirección, que en su balance sobre la gestión de Isabel Linares sostenía que «los gastos de personal han sido un duro caballo de batalla en estos años, pues la rigidez del convenio ha dificultado enormemente cualquier acción en este ámbito. A pesar de ello, nuestra plantilla se ha reducido considerablemente: de los 1.442 empleados que había en noviembre de 2007, cuando Linares accedió a la Dirección General, a los 1.159″ que dejó a su marcha, en junio de 2011.