Telemadrid subcontrata en precario
Según PRNoticias, CBM continuará prestando sus servicios a los programas informativos de Telemadrid tras adjudicarse el concurso convocado para la cesión de 8 equipos de cámara ENG por valor de 1,3 millones de euros en 3 años. A la espera de que la Dirección tenga a bien informar a la representación sindical de los términos exactos de la externalización, las noticias que nos llegan sobre las condiciones que CBM impondrá a sus trabajadores por hacer un trabajo muy especializado son algo más que precarias: rebaja salarial de unos 140 euros brutos, lo que supondrá cobrar menos de 1.000 euros netos al mes, donde hay incluido un complemento de disponibilidad horaria. Pretenden incluir como días ordinarios de trabajo los festivos que caigan de lunes a viernes (ni los cobran ni tienen día libre de compensación). Para terminar tan atractiva oferta, si el coordinador decide conceder uno de esos festivos libre, el trabajador agraciado no cobrará ese día. Esta debe ser la «estructura de costes flexibles» a la que se refería Raúl Berdonés, presidente del grupo Secuoya (al que pertenece CBM), y que explica el continuo crecimiento de la compañía. Además, de sus 450 trabajadores, solo 40 son fijos. Unas condiciones laborales leoninas, impulsadas por la reforma laboral, que se extenderán como una plaga en todo el sector audiovisual si prosperan los deseos de Berdonés: «queremos optar a los concursos de privatización y externalización de servicios en hasta siete televisiones autonómicas a las que se hace mención en el discurso político». Pero la precariedad no es la única razón por la que se acude a la externalización. Desmontar la estructura de las plantillas en diversas empresas «satélite» garantiza el fracaso de cualquier atisbo de movilización común. Y lo vimos ayer en el aparcamiento de Carrefour cercano a la sede de Telemadrid, lugar en el que citaban a los cámaras de CBM para recoger a los redactores de Telemadrid que libremente decidieron trabajar. Libertad que les faltó a los trabajadores de CBM para secundar el paro por culpa de un piquete empresarial que guardaba hasta el día después de la huelga la renovación de sus contratos.