Los informativos de Telemadrid, como buenos y leales soldados de la «Brunete mediática» del TDTParty, han pasado en un momento del más rancio patriotismo «cañí» del somos los mejores a tirarse a degüello contra el COI por dar los Juegos Olímpicos de 2020 a la «radioactiva» Tokio.
Después de bombardear a la audiencia durante semanas, con constantes proclamas de que Madrid era la clara favorita, caer eliminados a la primera ha supuesto un auténtico «shock». No hay más que oír el emocionado discurso con que el editor-presentador del TeleNoticias del fin de semana (y hermano del diputado popular IgnacioGil-Lázaro) arengaba a los (pocos) espectadores de la cadena solo unas horas antes de la elección : «Madrid brilla ya casi olímpica. Y tiene que ser ahora o nunca. Los Juegos de Madrid, que son los Juegos de esa España nuestra, que hoy necesita más nunca revulsivos de unidad y de emoción. Si lo conseguimos quizás el momento sea más oportuno de lo que hubieran sido los anteriores. Quizás por aquello de que Dios escribe recto con renglones torcidos».
Se explica así que Telemadrid haya tirado de manual para buscar razones ajenas a cualquier responsabilidad de los políticos del PP del Gobierno de la Nación, de la Comunidad o del Ayuntamiento de Madrid. Políticos a los que Telemadrid ha hecho la pelota al nivel del mejor Paco Marhuenda: El discurso de Ana Botella «ha sido impresionante», comparable al de «los políticos americanos en campaña con la sensación de ganadores que trasmiten» y encima lo ha hecho en inglés con «muy buen acento» (ver en YouTube «a relaxing cup of café con leche in the Plaza Mayor»).
Pero nada. La culpa es de la «traición» de los electores del Comité Olímpico Internacional: «El sueño olímpico de Madrid volvió a chocar contra el negocio de una ‘empresa privada’ como el Comité Olímpico Internacional (COI), integrada por una reducida elite insondable y con intereses comerciales más allá de los deportivos». ¡Caramba! Debe ser que la troupe de empresarios que fueron ¿gratis total? en la delegación madrileña a Buenos Aires (entre ellos Florentino Pérez, Enrique Cerezo y el presidente de la CEIM Arturo Fernández) son unos filántropos que iban a repartir entre los parados y necesitados madrileños los miles de millones de euros que nos iban a traer los Juegos Olímpicos según repetían sin parar nuestros informativos