En Telemadrid la corrupción y el despilfarro es cosa de izquierdas

Hablamos de San Fernando de Henares «donde hace 6 años Izquierda Unida y su alcalde Julio Setién expropiaron sus casas y negocios a más de 200 familias para reformar la plaza del ayuntamiento a condición de devolverles una casa reformada y reubicarles gratis mientras duraba la reforma». Y por supuesto, hablamos de Parla «una ciudad de 125.000 habitantes con un flamante tranvía que ha costado más 360 millones de euros y que ha dejado una deuda de casi 3000 euros por habitante. Uno de cada tres euros de los presupuestos va destinado a pagar el tranvía ¿Necesitaba Parla, un tranvía? ¿Lo necesitaba pagando 300 millones más de sobrecoste? ¿Qué tiene que decir el PSOE?» .

Está claro. En Telemadrid el despilfarro y el saqueo es cosa de la izquierda. Bueno, disimulamos un poco sacando también un Ayuntamiento del PP (uno sólo que no hay que abusar): Navalcarnero. Aunque en este caso, al alcalde Baltasar Santos  su partido,  el PP, le  da ya por amortizado por su colección de líos judiciales. Tanto es así que leemos en el digital «Política Local» que  «según fuentes de Telemadrid el permiso para incluir a este municipio en el programa de Ciudadano Cake  viene del mismísimo Gobierno regional.»

El remate lo pone en el programa el economista ultraliberal Juan Ramón Rallo (que nunca desprecia cobrar dinero público de las televisiones públicas para criticar todo lo público). Su análisis no puede ser más … bueno, dejemos a l lector que ponga el calificativo que quiera. Según Rallo «TODOS los políticos han despilfarrado el dinero de los contribuyentes» . Y en ese TODOS, ya que estamos en Telemadrid, no podía faltar Zapatero, claro, cuyo Plan E es presentado como el culpable del gran derroche.

zapatero

¿Y todo este les merece la pena a los directivos de Telemadrid? Pues si juzgamos por los resultados del programa parece que no. La audiencia de Ciudano Cake se quedó en un 3,5% (por debajo de la media de cadena) con apenas 93.000 espectadores en pleno prime time. Por cierto, el coste de este programa de producción 100% externa, sigue siendo desconocido por el Comité de Empresa. Pero eso queridos lectores, no debe ser considerado «despilfarro» .