Los números cantan: externalizar a Telefónica es más caro que readmitir a los despedidos de Telemadrid
Para llevar a cabo este servicio, TBS tiene en Telemadrid a 47 personas, según la información facilitada por la dirección de Telemadrid al Comité de Empresa, con un sueldo medio, incluida la Seguridad Social, de 2.300 euros y unas condiciones laborales que dejan mucho que desear. Háganse las cuentas y se verá el margen de beneficio que obtiene la filial de Telefónica.
Pero es que además, hay un importante coste añadido con los «servicios ocasionales» (por ejemplo las retransmisiones de las procesiones de Semana Santa y otros eventos especiales) con lo que las cifras de negocio para TBS son mucho más elevadas que las reflejadas en esa única factura denominada «emisión de señal». Nos iríamos a un coste trimestral de los servicios subcontratados con la filial de Telefónica de más de 1.360.000 euros, unos 455.000 euros al mes.
¿Qué pasaría si la Dirección de Telemadrid, tal y como le faculta la sentencia del Tribunal Supremo, readmitiera a los despedidos para que hicieran el trabajo ahora en manos de TBS? Pues que los madrileños pagarían bastante menos. Telemadrid sólo tendría que pagar los sueldos de esos 47 trabajadores (27 en continuidad, 10 en control central y 10 en el estudio y cámaras de estudio) que, incluyendo todos los complementos contemplados en el Convenio Colectivo (cambios de horario, trabajo en festivos y prolongación de jornada) más la Seguridad Social, saldrían por 150.400 euros mensuales (con una media de 3.200 euros por persona). Y esto, se pongan como se pongan en la Dirección de Telemadrid, sería la mitad de lo que cuesta TBS (y casi tres veces menos si contamos los «servicios ocasionales» subcontratados).
Por no hablar de los importantes medios técnicos ya pagados por los ciudadanos y que ahora mismo siguen cerrados y cogiendo polvo en las instalaciones de la Ciudad de la Imagen. Si volvieran los despedidos no haría falta más que volver a encender los aparatos y las unidades móviles y ponerlos en marcha.
Seguramente, la dirección como siempre argumentará que faltan costes con los que no hemos contado, entre ellos, el de los trabajadores de otros departamentos relacionados indirectamente como personal o nóminas, pero esto es falso ya que estos servicios han sido también subcontratados con otras empresas como Deloitte ( la consultora que elaboró el ERE).
No hay aquí ningún ahorro económico. Y el producto que reciben los madrileños en sus aparatos de televisión tampoco es mejor. Hay sólo una decisión política del Gobierno de Ignacio González a través de sus directivos de Telemadrid, de trasvasar recursos públicos a manos privadas. Lo demás es hacerse trampas al solitario y querer que los ciudadanos comulguemos con ruedas de molino.