Los trabajadores de Telemadrid responden por carta a Ignacio González y Salvador Victoria

Después de mucha insistencia, conseguimos que nos recibiera el 19 de octubre de 2012 el señor Victoria, recientemente nombrado Consejero de Presidencia y Justicia.

Sr. Victoria, jamás este comité de empresa había acudido a una reunión tan, llamémosla, surrealista. Nosotros le planteamos que la dirección no estaba cumpliendo el compromiso que habíamos alcanzado con el ahora Presidente de la Comunidad, Sr. González, y que había presentado la documentación para comenzar el proceso del despido colectivo sin haber mantenido ni una sola reunión para hablar de cómo podíamos evitar la pérdida de puestos de trabajo.

En esa reunión que mantuvimos con usted, señor Victoria, tuvo la osadía de hacerse de nuevas y negar que alguien estuviera pensando en hacer un ERE en Telemadrid.

No nos lo podíamos creer, cómo un señor que ocupa un cargo con tanta responsabilidad era capaz de reírse en nuestra propia cara de toda nuestra angustia. La insensibilidad que mostró en aquel momento ante nuestra petición de que se cumplieran los compromisos adquiridos sobre la negociación del proceso, señor Victoria, no lo olvidaremos nunca.

Esa fue la última vez que le vimos señor Victoria, nunca más volvió a recibirnos, a pesar de nuestras peticiones continuas.

Nunca nos dieron la posibilidad de sentarnos con ustedes a analizar la situación e intentar minimizar el impacto y el daño que iban a sufrir 861 trabajadores y sus familias al perder su medio de vida, ustedes se limitaron a contratar empresas «líderes» del sector, como Cuatrecasas y Deloitte, pagando una suma importantísima por un trabajo hecho a la medida de quien lo encargó.

Nos enfrentamos entonces a una negociación de tiempos estipulados por la nueva reforma laboral del Sr. Rajoy (un mes); con una dirección «marioneta» y unos señores ajenos a la empresa que cobraban demasiado dinero por distraer la negociación con todo tipo de artimañas dilatorias.

Falta usted a la verdad señor Victoria cuando dice que fuimos los representantes de los trabajadores los que no aceptamos una magnífica oferta. Lo mejor que pusieron en la mesa, señor Victoria, no merece ni siquiera llamarse oferta, y usted lo sabe. Con esa «magnífica» oferta ustedes pretendían que avaláramos el despido de 800 trabajadores.

Durante el período de consultas, ante la negativa de la dirección de estudiar opciones de ahorro alternativas a los despidos, los representantes de los trabajadores, con tal de salvar puestos de trabajo, pusimos sobre la mesa nuestro bien más preciado, el Convenio Colectivo, fruto del esfuerzo y la lucha mantenida a lo largo de los años.

Sí señor Victoria, les ofrecimos adaptarnos al presupuesto de la Comunidad, negociar una rebaja de salarios, de complementos, de jornadas, de repartirnos el trabajo por meses…, ofrecimos casi todo lo que teníamos con tal de que la reducción de la plantilla se acordara según lo hablado, con bajas incentivadas, prejubilaciones y traslados a la Comunidad firmados en Convenio.

Es lo menos que merecía una plantilla con una media de casi 25 años de antigüedad en la empresa; una plantilla con gran experiencia; una plantilla que ama esta empresa como solo se puede amar algo que has creado. Una plantilla joven, con una media de edad de 45 años, todavía construyendo su vida, con hipotecas, la gran mayoría con hijos pequeños. En más de 70 casos eran matrimonios que se habían conocido en el trabajo. Y se les ha despedido.

Ustedes decidieron eliminarnos sin importarles absolutamente nada el sufrimiento que iban a causar arrebatando su medio de vida a 861 trabajadores y sus familias.

Ustedes tenían muy claro cuáles eran sus intereses y sus objetivos: en primer lugar necesitaban quitar de en medio a testigos molestos que denunciaban las tropelías que estaban haciendo en una empresa pública de comunicación; testigos que denunciaban la grave manipulación informativa que sufríamos y sufrían los ciudadanos en cada Telenoticias, en cada programa informativo, en cada documental que adquiríamos a Intereconomía o al Mundo TV,… testigos en definitiva que denunciaban la mala gestión económica, los contratos estrellas a sus amigos y la contratación a dedo fundamentalmente en los servicios informativos, para disponer de una redacción paralela a su servicio; etc., etc., etc.

Y lo denunciábamos para defender un servicio público de calidad para los ciudadanos de nuestra Comunidad.

Y en segundo lugar ustedes querían hacer negocio con esta empresa pública, como quieren hacer con todo lo que es público; y para eso necesitaban «limpiar» de trabajadores la empresa. Solo así podrían externalizar todos los departamentos y contratar a las empresas con las que hubieran adquirido compromisos, es decir, pasar dinero público a manos privadas a través de un discurso-mentira basado en el supuesto ahorro económico que esta operación llevaría a Telemadrid.

El dinero, señores, se lo lleva el intermediario, se lo llevan los dueños de las empresas contratadas para realizar nuestro trabajo. Con plantillas sin derechos, con contratos basura y condiciones vergonzosas.

Ustedes señores González y Victoria han utilizado toda su influencia, pagado un dineral y empeado todos los medios necesarios para echar a la calle a 861 trabajadores, (¿cuánto han pagado a Cuatrecasas y a Deloitte entre otros?).

Ustedes señores González y Victoria han dejado sin futuro a 861 trabajadores, por el contrario, qué bien se han ocupado de mantener en sus puestos de trabajo no sólo a todo el equipo directivo (con sueldos superiores, cada uno de ellos, al del Presidente del Gobierno de España), sino a todos y cada uno de los que ustedes han metido a dedo y en fraude de ley a lo largo de estos años; cobrando mucho más de lo que cobraba un redactor de la plantilla despedido.

Ustedes señores González y Victoria saben que el ahorro del presupuesto destinado para RTVM después de despedir a 861 trabajadores sólo ha sido del 1,6% respecto al año anterior.

Sin comentario señores, el dato lo dice todo.

No ha pasado mucho tiempo desde nuestros despidos, pero sí el suficiente para haber causado un daño irreparable en nuestra vida. Somos víctimas de una injusticia tan brutal que nos va a ser imposible poder pasar página, lo tienen que entender. No podemos dejar de luchar por nuestro trabajo, por nuestra dignidad y la de nuestras familias, por la Justicia con mayúsculas y por nuestros hijos a los que un día tuvimos que explicar lo que no tiene explicación. Por todas las familias que han sufrido con nosotros y por nosotros, muchas de las cuales no han aguantado tanto dolor; y por todas y cada una de las lágrimas derramadas, lo que han hecho con nosotros no tiene ninguna justificación.

Pero hoy señores no estamos aquí para desmontar cualquiera de sus muchas faltas a la verdad. Hoy, después de haber tenido una sentencia del Tribunal Supremo que reconoce que el despido colectivo «no se ajusta a derecho», venimos a reiterar nuestra voluntad de diálogo, nuestro empeño y compromiso en la búsqueda de soluciones no traumáticas para la legítima plantilla de la empresa. Trabajadores que han superado una oposición de empleo público en base a criterios objetivos. Trabajadores que llevaron a nuestra empresa a las más altas cotas de popularidad entre los ciudadanos de la Comunidad de Madrid. Compañeros y compañeras que siempre han sido un referente profesional en el sector.

Pedimos al Gobierno de la Comunidad de Madrid la readmisión de los despedidos, como así reclaman todas las organizaciones españolas y europeas de periodistas; y la apertura de una mesa de negociación con la representación sindical para acordar un plan de viabilidad que asiente las bases de una gestión racional en la empresa.

Un plan que garantice la rentabilidad social y la vocación de servicio público de la radio y la televisión pública madrileña.

Ya hemos oído sus declaraciones, Sr. Victoria, «ni uno solo de los despedidos se reincorporará a su puesto de trabajo», por eso no queremos que nos acuse de crear falsas expectativas. Ya nos ha avisado de su falta de voluntad para consensuar la sentencia del Tribunal Supremo.

Señor Victoria y señor González merecen ustedes sufrir al menos la mitad del daño que han causado, pero nosotros no se lo deseamos, sencillamente esperamos que el tiempo ponga a cada uno en su sitio.

Pero es nuestra responsabilidad, con la fuerza que nos da la necesidad de recuperar el trabajo, la vida y el futuro de 861 personas y sus familias, intentar convencerles de que la única manera de que se hagan bien las cosas es tener la verdadera voluntad de arreglarlas, en este caso, con la predisposición al diálogo y la negociación como ya hemos expuesto.

Les pedimos que reflexionen sobre nuestra propuesta, es la única manera de acabar con un conflicto que nosotros, los trabajadores y trabajadoras del Ente Público Radio Televisión Madrid, no hemos empezado.

Atentamente,

Comités de Empresa y Secciones Sindicales de CCOO, CGT y UGT en el EPRTVM