Secuestrados y secuestradores

Quince días después de ejecutar a la carrera y por burofax un ERE inédito en 37 años de historia democrática en España ( frase muy del gusto de los informativos de esta «nueva» Telemadrid), las películas siguen emitiéndose en cuatro tercios (o incluso formatos más pequeños no aptos para miopes o propietarios de teles inferiores a las 40 pulgadas) , los negros y las barras son invitados habituales de la programación , los rótulos de las informaciones entran a su aire sin tener mucho que ver con la noticia o recolocan las ciudades europeas en el mapa trasladando Bruselas a la altura de Dinamarca. Este despropósito es obra de la subcontrata con TSA-Telefónica por el que Telemadrid ha pagado 540.000 euros por dos meses, con el objetivo de sustituir a los buenos profesionales de Telemadrid despedidos por la puerta de atrás y que ahora además, están sufriendo un calvario para conseguir arreglar sus papeles en el SEPE. Compañeros que han recibido el despido y siguen de alta en la seguridad social. Otros a los que se ha dado de baja con fecha anterior al despido. Muchos tienen mal el número de ERE en el Certificado de empresa o no les coinciden los días cotizados. Viajes de ida y vuelta para solucionar un despropósito gracias al «buen hacer» de otra subcontrata, Deloitte, que claramente trabaja mucho peor que los profesionales de personal y nóminas despedidos por Telemadrid. Todo esto es la «inteligencia» a la que se referían las consultoras que elaboraron el despido colectivo. Ellos son los que se han quedado aquí. Y son también los que lanzan en el «informativo» soflamas contra los sindicatos y trabajadores de Telemadrid por el «secuestro» de la cadena y el ataque al derecho a la información. Pero sin mencionar las razones de las huelgas (860 despidos) o la negativa de la Dirección a negociar unos servicios mínimos ajustados a sentencias judiciales que reiteradamente han dado la razón a la Representación Legal de los Trabajadores. De momento las secciones sindicales de CCOO, CGT y UGT ya hemos presentado oficialmente a la Dirección de Informativos una demanda de rectificación. Y es que ha sido esta Dirección y no los trabajadores del Ente Público Radio Televisión Madrid los que tienen «secuestrada» esta cadena pública desde hace nueve años y los que han privado a los madrileños de su derecho a una información plural, veraz e independiente del Gobierno.

La Parabólica nº 230