Bullshit

Ese método goebblesiano ha resultado muy eficaz a la hora de conformar una única visión del mundo y reformatear las mentes de los ciudadanos: bullshit es decir que España es un Estado del bienestar, cuando tal singularidad solo ha existido en los países nórdicos; aseverar que en nuestro país sobran funcionarios mientras la ratio por habitante es la mitad que en Suiza y bastante menor que en Francia o Alemania; afirmar que hay un elevado gasto público cuando el nuestro es casi 10 puntos inferior a la media europea; sostener que existe una elevada presión fiscal, cuando solosupone el 33% del PIB (mientras la media de la UE es del 39% y hay países, como Dinamarca, que rozan el 50%); bullshit es defender que los sindicatos se financien únicamente con las cuotas de sus miembros omitiendo que, en los países en que eso ocurre, son únicamente estos afiliados los que se benefician de las mejoras conseguidas en los convenios.

Pero de entre los miles de ejemplos de burdas falsificaciones que se leen o escuchan en nuestros medios hemos querido espigar aquí una (por fuerza incompleta) antología de las que más nos afectan:

EL MUNDO: «Si comparamos los 1.500 millones de euros ahorrados al congelar las pensiones de los jubilados durante 2011 con la deuda de las autonómicas (2.000 millones) se comprende la inutilidad de este gasto costoso y partidista». (¿A qué viene comparar una cosa con la otra? ¿Por qué no hacerlo con las subvenciones a la Iglesia, a los toros o a la zarzuela? ¿Por qué se cuestiona ahora la utilidad de las televisiones autonómicas públicas y no la necesidad de -pongamos por caso- los notarios, los registradores de la propiedad, los senadores, los agentes de bolsa, los reyes o los monosabios?)

INTERECONOMÍA: «La RTVE de Zapatero no ha sido lo independiente que algunos nos quieren hacer creer. Como ha denunciado el PP, ha existido al menos la misma manipulación e igual sectarismo que en las épocas anteriores». A esta desvergonzada afirmación se le puede aplicar lo de la mentira mil veces repetida: es sencillamente alucinante que alguien pueda creerse tan descomunal falacia.

ESPERANZA AGUIRRE: «No creo en la televisión pública. La privada es suficiente para garantizar la información del ciudadano». Pero si leemos el informe que acaba de hacer público el Consejo Audiovisual de Andalucía (perfectamente aplicable a nuestra Comunidad) la mayoría de la programación de las televisiones locales también es bullshit: mientras que la cultura o la programación local son prácticamente residuales, la oferta de contenidos se compone en su mayoría de programas de videncia, teletiendas o chats eróticos. Sin olvidarse de las tertulias de ultraderecha