El Sello de ETA II: La Amenaza Fantasma

La enfermiza obsesión conspiranoica que delatan estas palabras no merece comentarios. Pero es que estos especialistas en distorsionar la realidad no parecen haber leído ni LA PARABÓLICA, ni SALVEMOS TELEMADRID, ni los seiscientos medios de comunicación que estos días se han hecho eco de nuestra denuncia. Nosotros hemos cuestionado no sólo la imagen, sino precisamente el fondo de lo que ellos consideran «información». La página de los trabajadores de Telemadrid publicó el 6 de abril que «si se analizan las imágenes y lo que se cuenta con un mínimo de rigor, la burda justificación de la dirección de Telemadrid se cae por su propio peso».

Porque lo que se pretende con dicha pieza NO ES DIFERENCIAR lo que dice el Gobierno y lo que dice ETA (como asegura la dirección de Telemadrid) sino DESMENTIR cada afirmación de los miembros del Gobierno acudiendo a las supuestas actas, y dando más credibilidad a los terroristas que a lo que el Gobierno dijera. Así, se asegura textualmente en los citados vídeos emitidos por Telemadrid que «A PESAR de que el Gobierno resta credibilidad a las actas, esas REVELACIONES se corresponden con HECHOS que ocurrieron REALMENTE durante la FALSA TREGUA».

Además, en el video se llega a afirmar que el proceso de negociación con ETA no estaba liquidado cuando lo aseguró el Gobierno, y que el diálogo comenzó mucho antes de que lo dijera el ejecutivo. No contentos con eso, en la pieza se insertan unas declaraciones de Rubalcaba sobre las razones del traslado de Iñaki de Juana a un hospital para asegurarse inmediatamente después, y literalmente, que NO FUERON ESAS LAS RAZONES, ya que ETA dice en sus actas lo contrario».

Ante un segundo comunicado de la empresa que luego tuvo que rectificar por las quejas del periodista Fernando Jaúregui (aludido en el mismo) LA PARABÓLICA publicó que «la empresa justifica la inserción del logotipo sobre el rostro de Zapatero alegando que se han incurrido en prácticas parecidas en la portada de un libro de Fernando Jáuregui (amigo personal de Manuel Soriano, con el que llegó a escribir otro libro y que en un comunicado se ha desvinculado de las excusas de la dirección de nuestra cadena), y que de cualquier modo fue publicado en una editorial privada, o en una entrevista que le hizo a Zapatero en una cadena privada la esposa del exministro del Partido Popular Josep Piqué, en la que el emblema de la banda terrorista estaba en una pantalla de fondo y no sobreimpresionado sobre su cara». Pero mucho nos tememos que el rigor y los datos les den lo mismo. En su mundo orwelliano y totalitario, ellos siempre estarán ciegos ante la evidencia como los personajes de aquel libro de Saramago.