Conocemos bien las consecuencias de combinar el despilfarro económico con el descrédito que inevitablemente va ligado a la manipulación informativa. El paralelismo con Telemadrid es absoluto y tiene su origen en el aprendizaje que recibió Cospedal como consejera de transportes e infraestructuras en el Gobierno de Esperanza Aguirre sobre como demoler los servicios públicos, por ejemplo, el de televisión. Maria Dolores de Cospedal asistió en primera línea en la Puerta del Sol a la ocupación de Radio Televisión Madrid orquestada por Aguirre, que no dudo en poner a su jefe de prensa como director general del EP RTVM. Cospedal no fue ajena al despilfarro en Telemadrid, ni a la creación de una redacción paralela que hundió la credibilidad de la cadena y su audiencia, dilapidando el 17% de share con el que se encontró Aguirre.

También pudo recibir, como el resto de consejeros Aguirre, halagos a su capacidad, odas a su gestión y otras lisonjas lanzadas desde los informativos. No menos importante fue el papel desempeñado por esa caterva de tertulianos que lleva años paseando por las televisiones públicas controladas por el PP. Entre ellos Nacho Villa, director de informativos de la COPE, que participaba en los programas «Madrid Opina» y «Alto y Claro». En 2008, con el Partido Popular en la oposición, Cospedal es nombrada secretaria general del PP. Un ascenso en la estructura orgánica del partido que conlleva responsabilidades de ámbito nacional lo que provoca que Telemadrid ya no sea la televisión de referencia; TVE se convierte en la ventana informativa a la que asomarse y a Cospedal no le gusta lo que ve: «TVE no está siendo, desde el punto de vista informativo y desde ningún punto de vista, para nosotros una tv pública imparcial como debería ser». Así se despachó en «Los Desayunos de TVE». Una afirmación que Cospedal realiza cuando los informativos de TVE eran líderes de audiencia y coleccionaban premios internacionales, como el GLOBAL PEACE AWARD que recibió el telediario dirigido y presentado por Pepa Bueno, por delante de los informativos de la BBC y la CNN.

También el Telediario 2 de TVE fue reconocido internacionalmente como el mejor del mundo en los ‘MEDIA TENOR GLOBAL TV AWARDS’ por delante de informativos tan prestigiosos como los de la televisión francesa TF1, los de la BBC (Gran Bretaña), ABC News, CBS, Fox y NBC (Estados Unidos), y la RAI (Italia). MEDIA TENOR consideró que gracias al telediario de TVE «el público español está en la mejor posición para construir su propia opinión sobre lo que ocurre en España y el mundo». Y eso de que el «público pueda construir su propia opinión» debió causar gran conmoción en Cospedal, acostumbrada a la «imparcialidad» de Telemadrid. Así, en cuanto ganó las elecciones autonómicas de Castilla La Mancha, no dejó para después el sacarse la espina de la imparcialidad que arrastraba.

Tiró de las enseñanzas de la «lideresa» y nombró a Nacho Villa director general del RTVCM, el resto, ya es historia. Desde entonces, Cospedal tiene ese modelo de televisión pública que tanto reclamaba en «Los desayunos de TVE». Todos los días, la redacción paralela creada por Nacho Villa despliega el catálogo de prácticas a semejanza de El Lado Oscuro de Telemadrid: lisonjas a la lideresa manchega y a su partido, odas a la gestión y zapatilla al que levante la voz. Los telediarios de RTVCM no han informado de la detención de Rodrigo Rato. Por todo, no podemos más que apoyar las movilizaciones y paros convocados por los trabajadores de RTVCM. Quienes nos dedicamos a la información en los medios públicos, no solo debemos ser intransigentes con la manipulación por una cuestión de deontología profesional, es que estamos obligados por nuestra condición de empleados públicos. En Telemadrid lo hicimos desde el primer momento, y lo seguimos haciendo. Merece la pena luchar.