¿Qué «talento» han visto los académicos de la televisión en el señor Vizcaíno? ¿El talento del que durante diez años fue el muñidor en la sombra de su despacho de subdirector general de todo lo que ocurría en el EPRTVM? ¿El talento de conseguir en pocos años triplicar la deuda de la cadena? ¿El talento de hundir la audiencia hasta reducirla a un tercio de la que tenía cuando llegó el señor Vizcaíno? ¿El talento de hacer de los informativos de Telemadrid los menos vistos en la Comunidad de Madrid? ¿El talento de llevar a esta cadena a los últimos puestos entre todas las cadenas autonómicas de la FORTA? ¿El talento de diseñar y llevar a cabo un brutal e injusto ERE que luego el Tribunal Supremo sentenció como «no ajustado a derecho»? ¿El talento de presumir en la Asamblea de Madrid de que no va a respetar las sentencias judiciales que readmiten a despedidos negándose a darles trabajo en Radio Televisión Madrid? ¿El talento de abrir de par en par las puertas del EPRTVM a amigos del presidente regional Ignacio González como el señor Enrique Cerezo y sus empresas? ¿El talento de despedir a 861 excelentes profesionales mientras él y sus directivos conservaban íntegros sus generosos sueldos públicos?

Hay que tener mucho «talento» para hacer todo esto. No nos cabe duda. Pero para nosotros es muy triste que una asociación que debería representar a todos los profesionales del sector no haya tenido en esta ocasión la más mínima sensibilidad con el drama vivido en Radio Televisión Madrid.