Alguien ha hecho muy mal las cosas en este despido colectivo pero de momento parece que nadie asume responsabilidades. ¿Dónde están las razones económicas con las que justificaron el ERE? Porque la propia sentencia del Supremo no las ve:

«El recurso al despido no está justificado porque la causa no está bien ponderada y el resultado no es razonable a la causa alegada».

«No es suficiente para justificar el despido la acreditada reducción presupuestaria de entre un 5% y un 10%».

«El número de despedidos y la afectación de la medida es tan extenso que afecta mayoritariamente al sector de los contratos sometidos al convenio colectivo dejando fuera, con la nueva estructura propuesta, prácticamente los contratos de alto valor en el gasto «de personal».

«Lo cierto es que la situación anterior a la modificación normativa ya era de endeudamiento patológico, por lo que no es posible alegar tal circunstancia como causa de despido».

Ustedes señores González, Victoria y Sánchez podrían remediar el error readmitiendo a los compañeros despedidos, cómo así les faculta la sentencia del Tribunal Supremo. Pero de momento siguen encastillados en su postura de negar el regreso a los trabajadores prefiriendo cargar sobre los bolsillos de los madrileños las decenas de millones de euros (del orden de 40 millones) que pagarán al duplicarse las indemnizaciones con esta sentencia.

Además de otros muchos millones que Telemadrid ya está pagando, y pagará aún más, para sustituir a los profesionales del Ente Público Radio Televisión Madrid por subcontratas externas de empresas privadas más o menos bien relacionadas con el Gobierno regional como Telefónica, la CBM del Grupo Secuoya, el Boomerang de nuestro viejo conocido Enrique Cerezo, el Cuarzo de Ana Rosa Quintana o los rescatados de la defenestrada Intereconomía.

Recapaciten. Asuman sus responsabilidades de gestores de la cosa pública. Siéntense a hablar con la representación legal de los trabajadores de Telemadrid y readmitan a los despedidos.