El Secretario General de UGT, Pepe Álvarez, hizo una primera valoración “positiva” sobre el Real Decreto aprobado ayer en Consejo de Ministros, que supone una inyección de 200.000 millones de euros para hacer frente a la crisis del Coronavirus. “Estamos ante un desembolso muy importante, que atiende la principal reivindicación de las organizaciones sindicales, pensar en las personas, en las empresas y en la economía, por este orden”.

Condicionar ayudas a la preservación del empleo

El Secretario General de UGT ha agradecido al presidente del Gobierno el mensaje enviado a los empresarios de nuestro país para que no se despida a trabajadores y trabajadoras, en estos momentos. “De hecho, espero que en el propio RD las medidas estén condicionadas a cumplir este objetivo que me parece prioritario e importante, porque lo demás con toda seguridad vamos a tener que seguir trabajando”- ha insistido.

“Se trata de un esfuerzo económico que hace el país para que nuestras empresas y los puestos de trabajo estén en plena disposición, en el momento que se acabe la crisis de salud, del coronavirus. Se trata de recuperar, de manera inmediata la economía y que las trabajadoras y trabajadores, que en estos momentos van a ver interrumpido su trabajo, en el momento que esto se acabe puedan volver a sus puestos. Y me parece especialmente importante que, además, esto se haga de manera general”.

Ha valorado que se mantenga la protección a todos los trabajadores y trabajadoras, que tengan derecho a la prestación al desempleo, incluso sin haber cotizado. Algo que UGT quiere extender a los fijos discontinuos, “aquellas personas que ya se tenían que haber incorporado a trabajar, sobre todo en el sector de la hostelería, en el sector servicios y en las zonas de más movimiento turístico y no lo han podido hacer por esta situación en la que estamos”.

Medidas positivas, aunque haya que complementar

Asimismo, ha destacado las ayudas prestadas al colectivo de autónomos, que también “necesita una atención especial” y se pueden complementar; el que se haya facilitado el crédito a las empresas, “para que una vez superada la crisis sanitaria, a la que hay que dedicar el máximo esfuerzo, se pueda recuperar cuanto antes la economía”; y que se haya prohibido la  compra de compañías españolas por inversores no europeos, “porque hay que impedir que se especule y se puedan quedar con empresas esenciales por 4 euros, lo que tendría una grave repercusión sobre la economía y los servicios de los ciudadanos y ciudadanas de nuestro país”.