A esta pesadilla «liberal» se han enfrentado miles y miles de madrileños. Cada día. En la calle. En las redes sociales. En los tribunales. Formando mareas multicolores: verde de educación, blanca de sanidad, morada de feminismo, granate de expulsados al extranjero, azul del agua pública del Canal de Isabel II, negra de funcionarios, roja de despedidos de Coca-Cola… agrupándose en asociaciones de vecinos y ciudadanos, en plataformas para defender la cultura, la recuperación de la memoria histórica, la salud de los enfermos de hepatitis C, los servicios sociales o el derecho a la vivienda.

Y con todos ellos hemos estado desde el primer día los trabajadores del Ente Público Radio Televisión Madrid. Codo a codo. Con nuestros petos de Salvemos Telemadrid. Defendiendo lo público. Lo que es de todos. También la Radio y Televisión como servicio público imprescindible para garantizar la democracia.

Esa ha sido la razón de ser de la lucha liderada desde hace doce años por el Comité de Empresa del Ente Público Radio Televisión Madrid y las secciones sindicales de UGT, CCOO y CGT y que culminó el pasado día 4 de mayo de 2015 con el Pacto por una Nueva Telemadrid. Doce medidas para regenerar la radio televisión pública madrileña y devolvérsela a sus legítimos propietarios, los madrileños. Ese Pacto está ratificado por más de treinta asociaciones y entidades sociales y por los representantes del PSM-PSOE, Podemos e Izquierda Unida de la Comunidad de Madrid.

Y nosotros, los afectados por el ERE, nos reivindicamos como garantes del cumplimiento de ese pacto porque, nadie mejor para defender el servicio público de Radio Televisión, que quienes lo hicimos hasta las últimas consecuencias; nuestros despidos. Otra Telemadrid de todos y para todos es posible. Nosotros, como el resto de colectivos que ha defendido lo que es de todos, más no podemos hacer.

Ahora toca ir a votar, y deberíamos tener muy presente quienes son los que apuestan por mantener la titularidad y la gestión de los servicios públicos en manos de los ciudadanos y no quieren regalarlos como objeto de beneficio particular para «amigos» y «conocidos».

Desde luego que las 861 familias afectadas por el ERE sabemos muy bien quienes comparten con nosotros un nuevo modelo para Telemadrid y Onda Madrid. Y lo demostraremos en las urnas.