Una programación que ha llenado la parrilla de Telemadrid de programas de producción 100% externa concedidos a precios desconocidos por el Comité de Empresa del EPRTVM a Cuarzo (Ana Rosa Quintana) , Boomerang (Enrique Cerezo), Secuoya o Mediapro.

Un reparto que se corresponde con las empresas privadas que se quedaron fuera del concurso para la emisión y realización de la señal de Telemadrid concedido, una vez más desde el ERE de enero de 2013, a Telfónica Broadcast Services . Filial de la multinacional de la que, curiosamente, es directivo es excedencia el actual director general del EPRTVM José Antonio Sánchez.

A este millonario concurso hay que añadir el casi millón de euros invertidos en el cambio de look de los presentadores, la nueva imagen corporativa, el nuevo decorado del Telenoticias , el nuevo grafismo y la campaña promocional en prensa o Metro.

Y todo para que la audiencia de Telemadrid en su conjunto, y en particular la de los programas externalizados, no levante cabeza y esté en lo que llevamos de mes de septiembre por debajo del 4% de share. Casi la mitad que la audiencia de las demás autonómicas de la FORTA.

Al menos gracias a estas cosas, ya sabemos cuáles eran las verdaderas razones económicas para hacer un ERE declarado no ajustado a derecho en el Tribunal Supremo: Disponer de dinero público para negocios privados y por el camino 861 despidos. La «Marca PP» también en materia audiovisual.