UGT considera una «falta de respeto» las declaraciones de Ignacio González advirtiendo de que «cerrará Telemadrid» si el Supremo anula el ERE
UGT ha calificado hoy «falta de respeto hacia los trabajadores y hacia al propio Tribunal» la advertencia realizada hoy por Ignacio González en RNE de que «cerrará Telemadrid» si el Supremo anula el ERE por el que se despidieron el pasado mes de enero, a la carrera y por burofax, a más de ochocientos trabajadores de la cadena pública madrileña.
Así se ha manifestado esta mañana en declaraciones a Europa Press, el secretario general de la Federación de Servicios de la Unión General de Trabajadores, Roberto Tornamira, que se ha mostrado «sorprendido» con las palabras del Presidente de la Comunidad de Madrid ya que, afirma, el sindicato desconoce cuando se va a pronunciar la Justicia sobre los recursos presentados a la sentencia del TSJM que ya declaró el ERE de Telemadrid como «no ajustado a derecho» .
Roberto Tornamira consiera que las palabras de Ignacio González están «fuera de tono» y «resucitan el chantaje» de cerrar Telemadrid. Además, cree que esta decisión responde más a intereses personales, que a la buena gestión del ente público.
En todo caso, según el secretario general de FeS-UGT Madrid «parece que este señor tiene problemas para acatar las decisiones judiciales.El pasado domingo se manifestó orgullosamente contra el fallo de Estrasburgo acerca de la doctrina Parot y ahora afirma que no va a acatar una posible sentencia del Tribunal Supremo».
Desde la sección sindical de UGT en el Ente Público Radio Telemadrid reiteramos nuestro máximo respeto a las instituciones democráticas y los principios básicos de la separación de poderes y la independencia judicial. Por eso , desde nuestra plena y absoluta confianza en el sistema judicial, queremos volver a recordar al señor González que el Ente Público Radio Televisión Madrid no es de su propiedad particular sino un servicio público propiedad de TODOS los madrileños que se merecen una radio televisión pública plural, democrática , independiente del gobierno de turno y que se gestione con criterios de racionalidad y eficacia y no de intereses particulares o partidistas.