A González se le complica el reparto de Telemadrid entre las productoras privadas «amigas»
Detrás del desmantelamiento del servicio público de Radio Televisión Madrid por parte del Gobierno del PP presidido por Ignacio González, el heredero de Aguirre, siempre ha habido mucha ideología y muchos intereses económicos de productoras privadas «amigas».
Dos de ellas, TSA, filial de Telefónica (de donde procede nuestro actual Director General y donde está ahora ese «mago de las finanzas» llamado Rodrigo Rato) y CBM (filial de Secuoya, donde ejerce de directivo el exportavoz de Aznar Miguel Ángel Rodríguez) ya han dado algún bocado al presupuesto público de Telemadrid. Concretamente 1.500.000 de euros entre las dos en los cinco primeros meses de este año.
Pero para los tiburones del sector audiovisual privado esto es muy poco. Esperaban mucho más después del despido de 861 buenos empleados del Ente Público Radio Televisión Madrid. Pero la lucha de esos trabajadores y de los sindicatos UGT, CCOO, CGT está poniendo algo más que piedras en el zapato a los planes de Ignacio González.
El último gran obstáculo al troceamiento de la cadena pública madrileña ha sido el recurso al Tribunal Supremo de la sentencia del ERE de Telemadrid en el TSJM. La resolución definitiva podría demorarse un año, y este impasse, según informaba esta semana El Confidencial, lleva a que Ignacio González se arriesgue a afrontar las elecciones autonómicas del 2015 «con su principal herramienta de omunicación hundida en términos de audiencia y lejos de estar engrasada».
Este digital asegura que en la Dirección de Telemadrid conviven «dos sensibilidades». Los partidarios del sincomplejismo y tirar para adelante con los planes, y los más prudentes, representados por el bufete de cámara de la Dirección de Telemadrid, Cuatrecasas, que «aboga por esperar a que se sustancie el litigio para evitar males mayores».
La información de El Confidencial asegura que «la demora también aparca durante meses las esperanzas de las principales productoras del sector. Las Secuoya, Vértice 360 o TSA tendrán que esperar para optar a las externalizaciones de Telemadrid y Canal Nou, que se presentan como las más jugosas. Según aseguraban en enero fuentes conocedoras del proceso, la cadena autonómica madrileña tenía previsto colocar en el mercado en varios lotes -podrían llegar hasta seis- los diferentes servicios que necesita contratar, entre ellos algunos tan básicos como los medios técnicos o la operación de los platós de informativos. ¿Cuantía en liza? „Sumarán en torno a 20 millones de euros. La operación será perfectamente rentable para las productoras‟, aseguraban fuentes del sector.»
Pues tendrán que seguir esperando, porque los trabajadores tenemos decidido seguir luchando por recuperar los empleos y devolver Telemadrid a los madrileños como un servicio público plural e independiente.