Declaración de las organizaciones sociales madrileñas y los sindicatos contra la política económica y antisocial del Gobierno
Las políticas de ajuste están sumiendo al país en una situación alarmante, con medidas de marcado componente inconstitucional, en un contexto de claro retroceso y fraude democrático. Las organizaciones sociales y sindicales madrileñas, desde nuestras diversas naturalezas y ámbitos de representación, manifestamos que existen suficientes razones para decir rotundamente NO a estas políticas antisociales. Razones que se concretan en:
– Una Reforma Laboral que abarata y facilita el despido, cuyas consecuencias se hacen sentir en el aumento de los ERES, de la temporalidad, de la conflictividad laboral, el crecimiento del paro que alcanza ya, en Madrid, a 643.300 personas según la EPA. Una Reforma que afecta gravemente a la Negociación Colectiva, que incrementa el poder del empresario, en detrimento de la protección de la población trabajadora.
– Recortes salariales sin precedentes que conllevan pérdida de poder adquisitivo frente a una subida generalizada de los precios, impuestos, tarifazos, etc….
– Aumentan las desigualdades y la pobreza. En Madrid más de 1 millón de personas viven bajo el umbral de la pobreza y se han producido ya 5.500 desahucios en el primer semestre de año1, cifras que van en aumento. El 60% de las familias tienen dificultades para llegar a fin de mes. El 40% de las personas desempleadas no cobran prestación, reduciéndose drásticamente los mecanismos de protección por desempleo. Crecen las situaciones de vulnerabilidad y riesgo social de las personas y familias.
– Retroceso drástico en derechos sociales, destrucción del tejido asociativo y desmantelamiento de los Sistemas de Protección Social. Se recorta el salario y el empleo en el sector público. Incremento de las privatizaciones descapitalizando lo público. Se rompe la universalidad en materia sanitaria, se
expulsa a miles de personas del sistema sanitario, se implanta el repago sanitario y farmacéutico. Se construye una educación segregadora, se incrementan las tasas de forma abusiva. Se reducen docentes, atacando a la calidad e igualdad educativa. La Ley de Atención a la Dependencia se paraliza, se sanciona a las familias cuidadoras recortando derechos y prestaciones. Se restringe el acceso a la justicia gratuita mediante tasas abusivas.
– Las políticas de cooperación al desarrollo, las medioambientales, las de igualdad, las sociosanitarias, las políticas de reconocimiento de la diversidad,de integración, de inmigración, sufren recortes radicales cuyas consecuencias anticipan una sociedad cada vez más descohesionada y fracturada.
– Un incremento de la presión impositiva que ha perjudicado a las rentas más bajas, mientras se decreta una amnistía fiscal para los grandes defraudadores y no se ataja el fraude, al mismo tiempo que se mantienen los privilegios de la Iglesia católica. Una subida del IVA que empobrece a las personas, que afecta gravemente a las pequeñas y medianas empresas, a los autónomos, impactando negativamente en el empleo, que desincentiva el consumo, que supone una dura puñalada para el sector de la cultura ya fuertemente debilitado por los recortes presupuestarios.
– Un deterioro de la calidad de nuestro sistema democrático y de libertades, cuestionando y limitando derechos fundamentales y civiles, como el derecho al aborto, el derecho de huelga y manifestación, el derecho al matrimonio igualitario, imponiendo censuras a la libre expresión que nos retrotraen a épocas preconstitucionales con consecuencias directas para la convivencia democrática.
La dimensión de las agresiones a los derechos laborales, sociales y de ciudadanía es tal, que la respuesta no debe ser sólo laboral sino también ciudadana. La expresión del malestar, a través de una Huelga General, en este momento implica a la ciudadanía en general, en lo individual y en lo colectivo convirtiéndose el 14N en una Jornada de lucha ciudadana cuyo testimonio se va a hacer palpable en acciones de visibilización del malestar ciudadano.
Los Sindicatos convocantes y las Organizaciones Sociales madrileñas que apoyamos la Huelga General del 14N y la Jornada de Lucha Ciudadana exigimos otra política, porque hay soluciones. Es imprescindible un cambio radical en la orientación de las políticas que se están aplicando para enfrentar la crisis, tanto en Europa como en España. Hay que dar prioridad a la reactivación económica y a la generación de empleo, un cambio de patrón económico, una apuesta por la protección social entendida como inversión y por el medioambiente, lo primero las personas, otra política fiscal. Una exigencia que pasa por un proceso de regeneración democrática indispensable que afiance los pilares de una sociedad igualitaria, cohesionada y con derechos.