Día Mundial de los Servicios Públicos: En defensa de la radiodifusión pública

La Convención sobre la protección y la promoción de la diversidad de las expresiones culturales argumenta que los signatarios «pueden tomar medidas para proteger y promover la diversidad de las expresiones culturales dentro de su territorio», incluso mediante acciones «para  promover la diversidad de los medios, incluso a través de servicios públicos de radiodifusión». Estos principios deberían respaldar todo lo que hace el servicio público de radiodifusión.

A través de un servicio público de radiodifusión el Estado debe garantizar la cohesión social. El servicio de radiodifusión público debería ser también un estímulo para el desarrollo de la industria audiovisual. Debería apoyar la educación y la formación, promover el desarrollo cultural y educativo de los ciudadanos y servir para extender el ámbito de participación en la sociedad y la expresión de la comunidad. Se debería procurar mediante una programación específica ocupar el espacio ignorado por un sistema comercial o privado que se centra en las ganancias comerciales.

Los servicios públicos, incluida la radiodifusión pública en muchos países, han sufrido serios recortes como respuesta a la crisis de la deuda financiera y soberana. Los gobiernos y el Fondo Monetario internacional llevan a cabo estrictos programas y políticas de austeridad en muchos países. Los fracasos de los mercados financieros internacionales, los principales actores de esta crisis, así como el de las políticas de austeridad, dañan el empleo, la creatividad, la información plural y la democracia.

Por tanto, los sindicatos que representan a los trabajadores de los servicios públicos de radiodifusión de todo el mundo respaldan la importancia de un servicio público de radiodifusión para la democracia, para nuestras sociedades y para el desarrollo del estado del bienestar. Por ello pedimos a los países que se comprometan a defender los servicios públicos de radiodifusión asegurando que haya fondos adecuados para cumplir los objetivos que hemos indicado arriba. Tener acceso a  medios de comunicación plurales con muchas opciones y voces debe ser un derecho fundamental de los ciudadanos. En caso contrario, si se permite que los servicios públicos de radiodifusión se extingan debido a la falta de financiación, perderíamos una voz importante en la sociedad. El apoyo a los servicios públicos de radiodifusión significa animar a que hablen diferentes voces. En un país abierto y democrático es importante tener una pluralidad de voces. Los servicios públicos de radiodifusión ayudan a la gente a ejercer sus derechos democráticos dándoles información sobre la sociedad en que vive. Las medidas contra la crisis que algunos gobiernos están aplicando pueden tener como resultado efectos perversos para la sociedad. Si se recorta la radiodifusión pública, se privatiza, se eliminan puestos de trabajo o se empeoran las condiciones laborales, no se podrá cumplir con ese servicio a la ciudadanía y la sociedad tendrá un mayor déficit de democracia.   

Hacemos un llamamiento a los ciudadanos del mundo para:

–       Resistir todos los intentos de destruir la televisión y la radio pública e internet

–       Apreciar y apoyar a los operadores den la radiodifusión públicos de su país.

–       Verlo como un servicio valioso que proporciona información y entretenimiento cultural para todos.

–       Adoptarlo y apoyarlo.

–       Pensar que la democracia nunca es demasiado. Luchar por tener más.

–       Darse cuenta de que cada derecho democrático conquistado es útil para la lucha por obtener una mayor democracia.

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