Todos contra todos
: «La liquidación de la línea editorial e informativa del Diario de la Noche de Germán Yanke (…) no ha sido fruto de la casualidad o de una simple reforma de los Servicios Informativos de Telemadrid. Ni siquiera de un ajuste presupuestario de última hora, como dijo el director general, Manuel Soriano, encargado de poner fin al proyecto de manera expeditiva. El golpe seco y definitivo al informativo debía darse de manera inmediata, por orden de la autoridad competente que no es otra que la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, porque en Telemadrid no se decide nada importante sin su previo consentimiento. (…) En la actual batalla mediática y política en torno a la presunta conspiración del 11M que agitan Acebes, Zaplana y Aguirre desde el corazón del PP, los informativos de la mañana y de la tarde de Telemadrid son fanáticos y obedientes seguidores, ofreciendo a diario en crónicas especiales la versión conspirativa de las portadas del diario El Mundo (…). Los acontecimientos se precipitaron porque lo de la conspiración del 11M le estaba creando problemas a Esperanza Aguirre con los que son sus protectores políticos, El Mundo y la COPE, dos medios a los que ella no sólo ha cuidado sino que además ha beneficiado (hasta el límite del tráfico de influencias y de competencia desleal con otros medios): concesiones de televisión digital a Losantos y contrato espectacular con la productora de El Mundo—que se haga público— para emitir en Telemadrid, ni más ni menos que en prime time, unos truculentos reportajes sobre los crímenes de ETA y el 11M, a ver si además del negocio económico se iba creando con ellos el gran ambiente propicio para hacer prosperar la conspiración con unos modales propios de un vulgar aprendiz de Goebbels —como cuando emitieron en Telemadrid una película sobre ETA a las pocas horas de la masacre madrileña— e impropios de una televisión pública y democrática que se ha dedicado con ello a aterrorizar a los ciudadanos y a ahondar en el dolor de las víctimas, que tanto dicen defender (…).Y puede que otro de los motivos de protesta sean los artículos de los colaboradores del informativo en la prensa diaria o en Internet, que molestan a Aguirre o a su número dos, Ignacio González, porque a lo mejor ambos consideran que no sólo son propietarios de Telemadrid sino también del alma de los que allí trabajan o colaboran, así como de su vida privada y libertad de expresión (…). Todo a sabiendas de que (…) Yanke, conocedor del acoso político a su informativo, no iba a permitir semejante tropelía y la eliminación de todos aquellos colaboradores a los que querían decapitar, utilizando Soriano el argumento infame y soez de que «otros lo podrían hacer más barato», tal y como me lo dijo a mí personalmente, mientras balbuceaba palabras inconexas cuando le comuniqué que era más sencillo explicar la presión política que tamaña idiotez, en una cadena que pierde mucho dinero y audiencia, que tiene otros programas mucho más costosos, como el debate de Buruaga recién estrenado (¡en plena crisis presupuestaria!), y cuando apenas quedaban dos meses para el final de los contratos». (Estrella Digital, 5/10/2006).
Aunque, puestos a repartir estopa, Sebastián también tiene para Losantos: «Federico, cuenta lo del Pocero. Cuenta con pelos y señales las reuniones que mantuviste con Eduardo Zaplana y Paco Hernando, el Pocero de Seseña, el empresario del pelotazo del ladrillo en cercanos desiertos de Madrid, y diles a los oyentes si es verdad que te ha metido tres millones de euros —cerca de quinientos millones de las antiguas pesetas— en tus negocios de Libertad Digital. Cuenta todo eso Federico, gran mandril, predicador de la catástrofe, que estás utilizando el discurso de la España que se hunde para forrarte el bolsillo, exhibiendo el garrote vil de la COPE, y pasando el cazo a los ricos del ladrillo que son amigos de tus compinches del PP, y a ciertos presidentes autonómicos con Esperanza Aguirre a la cabeza (…). Cuenta lo del Pocero, Federico, y de paso lo de tus negocios sucios sobre la base del tráfico de influencias con ciertos dirigentes del PP como Zaplana, Acebes y Aguirre, a los que sobas el lomo mientras se lo crujes a otros con el garrote de la COPE, mojado en agua bendita. Cuenta, por ejemplo, cómo y por qué te dio Esperanza Aguirre cuatro licencias de televisión digital en un concurso con un pestilente olor a prevaricación y tráfico de influencias, y quién llamó a los banqueros para los avales millonarios de todas esas concesiones. ¿Acaso fue la propia Aguirre, la liberticida del Diario de la Noche de Germán? (…) ¿Cuántas licencias has trincado, pillín, regaladas por políticos del PP? ¿Cuántos avales? ¿Quién los paga y en qué condiciones? ¿Dónde están las cuentas claras de ese tinglado que huele a tráfico de influencias y pestilente corrupción? (…) Cuenta lo del Pocero, Federico, y lo de Aguirre, Acebes y Zaplana, y deja de hacer el indio neofascista» (Estrella Digital, 6/10/2007).
Isabel San Sebastián es otro ejemplo palmario de sumisión, falta de coherencia y de dignidad: después de denunciar, como Yanke, presiones por parte de la Dirección de Telemadrid (que supusieron la no renovación de su programa) no tuvo sin embargo reparos para regresar a la cadena y dirigir Alto y Claro cuando se marchó Curri Valenzuela. Según informó El Mundo (6/06/2005), «El Debate de Telemadrid terminó su temporada el pasado jueves 30 de junio tras 33 emisiones. Su equipo de codirectoras y presentadoras, formado por Isabel San Sebastián y Esther Esteban, da por hecho que no volverán en septiembre, aunque su equipo ha sido informado de que el espacio sí repetirá el nuevo curso. Sin embargo, ellas han terminado su contrato con la cadena pública madrileña y nadie les ha dicho si volverán o no con el formato. Ellas están convencidas de que no. Reconocen que ha habido ‘fricciones’ con la dirección de Telemadrid y según San Sebastián, la forma de ‘despedir’ el espacio «ha sido un poco rara». Cuenta que las dos periodistas solicitaron ver a Manuel Soriano, director general de la cadena, pero añade que «no ha habido forma» de despedirse de él. La periodista ha reconocido presiones por parte de la dirección a lo largo de la temporada, que arrancó el pasado 15 de septiembre, a las que asegura que se han resistido. San Sebastián explica en concreto el caso de un debate que la dirección pidió sobre la libertad de expresión. Asegura que lo solicitaron «de lunes para miércoles y como no se pudo conseguir gente que les gustara, pusieron una película». El espacio ‘desapareció’ esa semana de la parrilla».
El debate de Isabel San Sebastián fue sustituido por el Madrid opina de Buruaga, con quién ella (según ha confesado la propia interesada) había tenido sus más y sus menos:
«La periodista se muestra muy crítica con profesionales como Ernesto Sáenz de Buruaga, que no la apoyó durante su defenestración de Antena 3 (…). El motivo del despido era simple. En ‘El Primer Café’ de Isabel San Sebastián, participaban varios periodistas del diario El Mundo, empezando por su director, Pedro J. Ramírez, y durante el año 2002 el diario El Mundo realizó una investigación sobre los negocios de César Alierta cuando había sido presidente de Tabacalera. Precisamente en 2002 Alierta era presidente de Telefónica, compañía propietaria de la mayoría accionarial de Antena 3. «Al Sr. Alierta no le gustaban esas informaciones y entonces a mí me ordenaron, me ordenó el Sr. Buruaga, en nombre de Alierta, que echara de mi tertulia a Pedro J. Y entonces yo acaté la orden, pero expuse públicamente -a través del diario El Mundo- que era una orden que me parecía injusta e incompatible con mi independencia periodística y que la acataba, pero que no estaba de acuerdo con ella. Y entonces me llamaron al despacho al día siguiente y me dieron una hora para recoger mis cosas personales y marcharme de allí» (Periodista Digital, 19/04/2012).
Hay que recordar que tras Buruaga pasó a dirigir Madrid opina Víctor Arribas, que poco después también salió tarifando de Telemadrid.