La razón de este pinchazo habrá que preguntársela a los directivos de Telemadrid. Los mismos que despidieron a 861 trabajadores por «razones económicas» y que decidieron el pasado mes de octubre renovar el videoservidor de la cadena. Un jugoso contrato de 6 millones de euros a razón de millón y medio al año, firmado con la multinacional SONY para renovar un sistema de elaboración de contenidos audiovisuales en red y edición de video , también de SONY, que funcionaba perfectamente todavía.

Todo más propio de Pepe Gotera y Otilio que de unos supuestos «gestores» profesionales colocados por el PP y con generosos sueldos públicos que pagan todos los madrileños.