Telemadrid insulta a los 861 despedidos “por razones económicas” gastándose casi un millón de euros en “mejorar” su imagen

Despedidos sustituidos por subcontratas

Lo que ahora subcontrata Telemadrid (para beneficio de las empresas adjudicatarias) lo hacían hasta enero de 2013 excelentes profesionales despedidos injusta e ilegalmente. Entre ellos por ejemplo 9 maquilladoras, 10 peluqueras, 21 técnicos de grafismo y posproducción y así hasta un total de 861 trabajadores, que ahora ven como son sustituidos sistemáticamente por otros trabajadores … subcontratados.

A estos 820.000 euros de ahora hay que sumar (a falta de los datos oficiales que la dirección de Telemadrid se niega a facilitar a la representación legal de los trabajadores) los 6.300.000 euros ingresados desde enero de 2013 por TBS, filial de Telefónica (la multinacional de la que es directivo en excedencia el director general de Telemadrid José Antonio Sánchez) por la producción y realización de la señal de la cadena y el archivo digital de Telemadrid. Dinero al que hay que añadir una cifra (suponemos que muy importante pero que desconocemos) por las retransmisiones especiales cubiertas por TBS desde el ERE como procesiones de Semana Santa, beatificaciones papales, fiestas patronales o celebraciones futbolísticas.

Sumen también los aproximadamente 800.000 euros pagados desde el despido colectivo a la productora CBM por los equipos de cámaras ENG con los que se hacen los informativos de Telemadrid.

Sumen otros 212.000 euros a la empresa ATOS para «la prestación del servicio de gestión de la plataforma web de Telemadrid».

Sumen lo que pagan Telemadrid y Onda Madrid (y que tampoco sabemos a cuánto asciende), a «estrellas» mediáticas como Hermann Terstch o Ely del Valle.

Y deberían sumar lo que paga Telemadrid, pero que también desconocemos porque la dirección del Ente Público Radio Televisión Madrid se niega a facilitar los datos a los sindicatos, por los programas 100% externalizados con los que ha sustituido en la parrilla a los que antes hacían los trabajadores despedidos: «Más Madrid», «Aquí Madrid», «Ciudadano Cake», «Los TeleTipos», «Ruta 179» o «Madrileños por el Mundo». Más los ingentes paquetes de películas (¡Viva el Western!) y los consiguientes derechos de emisión a la EGEDA de nuestro viejo conocido Enrique Cerezo.

Y anuncian más negocios

Rebuscando en las profundidades de la página web de Telemadrid encontramos más licitaciones de nuevos contratos con empresas privadas. El más importante es el dotado con 5 millones de euros para la producción y realización de la señal de Telemadrid más otros 2.800.000 euros en «variables» . Cómo hasta ahora se ocupaba de esto Telefónica suponemos que será firme candidato para repetir adjudicación.

También ahora mismo, están licitados otros dos concursos. Uno de 485.000 euros anuales (más IVA) en el servicio de limpieza y otro de 806.000 euros anuales (más IVA) en el servicio se seguridad.

Un completo panorama de despropósitos a cuenta del bolsillo de los ciudadanos de Madrid que serán también quienes se harán cargo de los alrededor de 70 millones de euros que Telemadrid pagará a los despedidos en concepto de indemnización, sólo porque los responsables de este desaguisado se niegan a readmitirlos tal y como faculta la sentencia del Tribunal Supremo.

¿Dónde están las razones económicas?

El Gobierno del PP de Madrid encabezado por Ignacio González y sus generosamente pagados directivos de Telemadrid, no hace más que cumplir paso a paso la hoja de ruta diseñada en mayo de 2012, cuando se anunció el ERE al Comité de Empresa: Desprenderse de una platilla molesta y luchadora para poder facilitar excelentes negocios privados a cuenta del presupuesto público.

En la propia sentencia del Tribunal Supremo queda meridianamente claro que el brutal despido colectivo ejecutado en la radio televisión pública madrileña carecía de razones económicas:

«El recurso al despido no está justificado porque la causa no está bien ponderada y el resultado no es razonable a la causa alegada».

«No es suficiente para justificar el despido la acreditada reducción presupuestaria de entre un 5% y un 10%».

«El número de despedidos y la afectación de la medida es tan extenso que afecta mayoritariamente al sector de los contratos sometidos al convenio colectivo dejando fuera, con la nueva estructura propuesta, prácticamente los contratos de alto valor en el gasto «de personal».

«Lo cierto es que la situación anterior a la modificación normativa ya era de endeudamiento patológico, por lo que no es posible alegar tal circunstancia como causa de despido».

Pero es que tampoco hay ahorro ninguno en esta privatización a las bravas de Telemadrid. El presupuesto del Ente Público para este año 2014 recoge una subvención directa de la Comunidad de Madrid por la vía del contrato programa de 69.875.000 euros. Apenas un 1,6% menos que en 2013.

De este presupuesto es muy significativo que en 2014 hay consignados 54.234.000 euros en el capítulo de «gastos de bienes corrientes y servicios». O lo que es lo mismo EXTERNALIZACIONES. Una cantidad superior a los 43 millones de euros de gasto de personal que constaban a 31 de diciembre de 2012 con una plantilla de 1.170 trabajadores en todo el Ente Público Radio Televisión Madrid.

Y todo para conseguir un paupérrimo 4% de media de audiencia en lo que llevamos de mes de junio Un 1,6 % menos incluso que en noviembre de 2012 en pleno conflicto por el ERE.

Dicen los directivos de Telemadrid, los mismos que ejecutaron el ERE y que conservaron íntegros sueldos y despachos, que quieren «transmitir un espíritu de cercanía, de implicación, de proximidad, de directo, de estar en la calle».

No se empeñen. La credibilidad de Telemadrid no depende de presentadores bien vestidos y decorados bonitos. Sólo recuperaremos los espectadores perdidos cuando los madrileños vuelvan a confiar en una Radio Televisión Madrid plural, veraz, de servicio público e independiente del gobierno. Y eso señores directivos, no se gana con laca y sombra de ojos.

Telemadrid destina casi un millón de euros a renovar su imagen y que sus presentadores estén guapos