Telemadrid y el desparpajo sin complejos de Esperanza Aguirre en La Sexta
«A mí nunca me han pitado»
Pues sí que lo han hecho señora Aguirre. Otra cosa es que los responsables de su redacción paralela no lo sacaran en los informativos de Telemadrid. Como sucedió en mayo de 2008 con la información de su visita al Hospital Ramón y Cajal. Allí se abucheó y criticó a Aguirre .Pero el episodio, se editó con cortes diferentes y quedó archivado sin que se emitiera un solo plano en el informativo. Lo mejor es que el minutado contenía una orden explícita por escrito para futuras difusiones o ventas de las imágenes desde la cadena pública regional: «OJO!!! la parte del abucheo NO SE PUEDE VENDER» (sic).»
Como tampoco se vendieron, aunque muchos canales lo pidieron, las imágenes del abucheo que sufrió Esperanza Aguirre durante su recorrido en la Noche de los Teatros en marzo de 2009. Los cámaras de Telemadrid lo grabaron con buen audio y buena imagen, pero curiosamente la cinta se perdió misteriosamente en Telemadrid y nadie pudo verlo.
«No sabía lo que pasaba en Telemadrid»
A los pocos meses de llegar a la Puerta del Sol Esperanza Aguirre, el entonces presidente del Consejo de Administración del Ente Público Radio Televisión Madrid, Álvaro Renedo (nombrado por el Partido Popular), encargó en 2004 una auditoria a la consultora Alfa Solutions.
La auditoría destapó la escasa capacidad organizativa y la falta de transparencia a la hora de gestionar el dinero público de los madrileños en Radio Televisión Madrid: «Falta de optimización económica en el presupuesto anual y ausencia de un plan a medio plazo. Escasa eficiencia en la coordinación entre las direcciones responsables de optimizar el gasto y las direcciones encargadas de suministrar los recursos. Falta en la capacidad en la gestión del gasto al acabar todo siendo urgente. No existe mentalidad de ahorro de costes. Toma de decisiones sin la transparencia adecuada. Dilución de la responsabilidad. Ejecución de presupuesto sin aprobación definitiva. Incremento innecesario de costes. Y falta de transparencia en la gestión y decisión final.»
Todo esto lo conocían Esperanza Aguirre y sus consejeros, ya que, así se lo trasladó el presidente del Consejo de Administración, Álvaro Renedo, que no dudó en denunciar las irregularidades que en materia de contratación se estaban llevando a cabo en Telemadrid (El País 4 de enero 2013): «La serie Capital, el concurso Metro a metro y el musical Alcalá Club) y de la campaña publicitaria para el lanzamiento de la programación de otoño. Exponía que se había vulnerado la ley de creación del ente porque tanto los tres programas como la campaña deberían haber sido aprobados por el Consejo». Gran Vía de Madrid y Abierto por la mañana. El director general firmó con la productora Fábrica Visual por 1,2 millones de euros y con La Granota Groga, por 910.000 euros».
Pero Esperanza Aguirre prefirió tapar las denuncias de la pésima gestión de sus directivos, cambiando la Ley de Creación del Ente Público y elevando el margen de gasto en Telemadrid sin necesidad de dar cuentas al Consejo de Administración.
«La gestión privada es más eficaz que la publica»
Pues no será en Telemadrid ni con los «gestores» nombrados por esperanza Aguirre que durante su mandato multiplicaron casi por cuatro la deuda y enviaron la audiencia al sumidero. Gracias a productos infames y carísimos «externalizados» por amigos y conocidos de Esperanza Aguirre como Ernesto Sáenz de Buruaga y su productora «New Atlantis» (10 millones de euros), Sánchez Dragó (3 millones de euros) o José Luis Garci (15 millones para su película «Sangre de mayo»).
Y mención especial aquí para Enrique Cerezo, buen amigo del «heredero» de Aguirre, el señor Ignacio González. 230 millones entre Telemadrid y Caja Madrid por los derechos de emisión de su club, el Atlético de Madrid por un contrato en el que, según ha publicado «InfoLibre», había dos informes internos que advertían que sería una ruina. Además de otros 24 millones por un contrato de publicidad con el Atleti nunca cumplido, el adelanto de efectivo a ese club cuando el club no tenía liquidez, la cesión de la publicidad de Telemadrid a una empresa del grupo Cerezo, la compra de un interminable paquete de las películas controlados por Cerezo y suma y sigue hasta llegar aproximadamente al equivalente a los 240 millones de euros que adeuda hoy Telemadrid.
«Mejor que se queden los que están que tener que cerrar Telemadrid si se anula el ERE»
Claro, sobre todo mejor para el grueso de los 300 supervivientes del ERE (salvo una minoritaria y honrosísima excepción de trabajadores que entraron en Telemadrid con concurso público y oposición) formado por directivos, editores, jefes, adjuntos, coordinadores y redactores de la «redacción paralela» contratados a dedo durante el mandato de Esperanza Aguirre.
Pues no señora Aguirre. Nosotros acatamos y respetamos las sentencias judiciales tanto si nos dan la razón los tribunales como si nos la quitan. Y ustedes, representantes políticos del pueblo de Madrid, deberían hacer lo mismo y no amenazar al Tribunal Supremo con cerrar Telemadrid si el ERE se anula.
Los 861 despedidos de Telemadrid tienen algo más que todo el derecho del mundo a luchar en los tribunales por recuperar su puesto de trabajo. Y esa lucha no se va a parar si el señor González cumple sus amenazas y cierra Telemadrid.
Desde ya les decimos que NO TENEMOS MIEDO y que seguiremos luchando por una Telemadrid pública, plural e independiente del Gobierno PASE LO QUE PASE.
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