Justicia para RTVV. Justicia para Telemadrid.

Plantillas infladas por el dedo del enchufe, desorbitadas nóminas de directivos, jugosos negocios con empresas privadas «amigas» a costa del presupuesto público y una brutal manipulación informativa que ha despeñado la audiencia y los ingresos publicitarios por el sumidero. En Valencia y en Madrid.

Unos «gestores» que después de llevar a Canal 9 – y a Telemadrid- al precipicio, son los mismos que encargan a consultoras privadas unos EREs justificados por «razones económicas» y que sólo encierran el deseo – apuntado en Madrid y culminado en Valencia – de entregar a precio de saldo los restos del naufragio de la televisión pública a productoras privadas de confianza (o en el caso de Canal 9 de la propia «familia» con el sobrino de Cospedal a la cabeza).

Los trabajadores de Canal 9 y sus abogados confían en que el Tribunal haga Justicia con mayúsculas y anule esta auténtica barbaridad. Un deseo compartido y anhelado por los 861 despedidos de Telemadrid que, después de conseguir una sentencia de ERE «no ajustado a derecho» en el TSJM seguimos confiando en que el Tribunal Supremo de un paso más allá y dicte también la nulidad.

Sería la oportunidad de reparar judicialmente dos injusticias laborales y sociales y abrir la puerta a la posibilidad de reconstruir, en Madrid y en Valencia, una radio y televisión pública plural, democrática y al servicio exclusivo de los ciudadanos.

¡Molta sort y endavant companys!