O no se entera o no se quiere enterar: El director general de Telemadrid vive «la vie en rose»

Claro que con una programación basada únicamente en informativos (probablemente los más manipulados y partidistas de España) reposiciones de añejos «Madrid desde el Aire» y «Madrileños por el Mundo», dibujos animados y películas (a mogollón, como en un gigantesco videoclub) no sólo es complicado ganar audiencia sino que sobre todo SE ESTÁ INCUMPLIENDO LA OBLIGACIÓN DE SERVICIO PÚBLICO que recoge la vigente Ley de Creación del Ente Público Radio Televisión Madrid.

Se ve que dejar todo en manos de subcontratas no da para más. Por mucho que presuma Sánchez ni se hace mejor ahora (con fallos técnicos un día sí y otro también), ni sale más barato. La filial de la empresa de donde Sánchez es directivo en excedencia, Telefónica, se lleva más de 300.000 euros todos los meses. Además de los, mínimo, 45.000 euros mensuales por las cámaras ENG de CBM (el Grupo Secuoya de Miguel Ángel Rodríguez) más el resto de contratas. Entre ellas la de nuestro admirado Hermann Tertsch, de nombre Regueros 11, de la que desconocemos oficialmente cuánto factura a Telemadrid.

Por cierto que José Antonio Sánchez se dio mus cuando el portavoz socialista, Miguel Aguado, le preguntó por las relaciones entre Ignacio González y Enrique Cerezo a través de Telemadrid. Ni Multipark «ha obtenido un euro de beneficio por la publicidad de Telemadrid», ni las películas de Cerezo que emite Telemadrid son muchas, ni sabe nada del asunto Madrid Deporte Audiovisual. Eso según José Antonio Sánchez, «se aprobó en el Consejo de Administración». Y él entonces, no estaba en Telemadrid.

La Parabólica nº 250