El lado oscuro de Telemadrid y la conexión Gürtel

La presidenta madrileña suprimió por ley en 2006 el último mecanismo de control que garantizaba la independencia de la cadena, el Consejo Audiovisual de la Comunidad de Madrid, traspasando todas sus atribuciones y poderes al vicepresidente primero de su gobierno, Ignacio González.

Muchos de estos amanuenses contratados a dedo se reúnen en fiestas y conciliábulos para celebrar su adhesión inquebrantable a la Presidenta de la Comunidad. Según hemos podido saber, incluso han llegado a convocar convites para festejar los triunfos electorales del Partido Popular. Al menos a uno de ellos acudieron el Director de Informativos, Agustín de Grado, el Director Adjunto, José Antonio Ovies, Ernesto Sáenz de Buruaga, Víctor Arribas, Julio Somoano o María Pelayo, entre otros muchos redactores adictos al Régimen. Según Wikipedia, en la mitología de Star Wars «el Lado Oscuro de la Fuerza es el elemento alineado con el mal, el odio, el resentimiento y la venganza». El emblema que exhibía orgulloso Agustín de Grado durante la celebración de uno de los triunfos electorales de Esperanza Aguirre no dejaba lugar a dudas: «Que la Fuerza os acompañe… four more years» (cuatro años más).

El ahijado de Ana Botella, Julio Somoano (actual Director de Informativos de TVE), José Gilgado (Director de Contenidos) y Nacho García Mostazo (director de Los desayunos de TVE) eran destacados miembros de este «Lado oscuro». De nuestra denuncia de entonces ya se hicieron eco medios internacionales como El País o Le Monde Diplomatique.

VIAJES FERRÁN

El jefe del gabinete de Esperanza Aguirre (y su mano derecha en asuntos de televisión) Regino García-Badell, ha sido uno de los principales ideólogos de esa estrategia diseñada para controlar Telemadrid. Cualquier decisión importante relacionada con la televisión madrileña en estos últimos años pasaba por él. A él le escribió Manuel Soriano (actual Presidente de Telemadrid y entonces Director General de la cadena) el tarjetón en que decía que el reportaje del 11M había quedado bien ideológicamente.

No por casualidad García-Badell es primo de Gerardo Díaz Ferrán, ex presidente de la CEOE y del grupo Marsans, empresario de referencia de Esperanza Aguirre e imputado esta semana por la gestión de sus negocios. ¿Tendrá que ver ese parentesco con el trato de favor recibido por el empresario? Que el día que se inició la huelga de los trabajadores de Telemadrid se quedara pinchada en los plasmas la imagen de Díaz Ferrán es una suprema ironía. Porque lo cierto es que Díaz Ferrán financió a la fundación del PP en la Comunidad de Madrid (Fundescam) con dinero que terminó pagando actos electorales de Esperanza Aguirre, según la investigación judicial del caso Gürtel. Díaz Ferrán disfrutaba también de otros contratos con la Comunidad de Madrid que presidía Aguirre. La campaña de las elecciones regionales de Madrid y el congreso regional del PP de Madrid fueron algunos de los conceptos que, según apuntó la trama para su propia contabilidad, se cobraron a través de la fundación, en lugar de hacerlo directamente al PP.

Las elecciones a las que se refiere la nota son las celebradas en mayo de 2003, cuando el tamayazo dio el poder a Esperanza Aguirre. Díaz Ferrán tenía hoteles del grupo Marsans que, según la investigación de la Guardia Civil, financiaban actos electorales del PP mediante un sistema opaco. Los hoteles de Díaz Ferrán pagaban a la empresa de publicidad Over MC por material que en realidad no recibían. Era una tapadera. El dinero que cobraba Over MC de los hoteles de Díaz Ferrán servía para costear el montaje de los actos electorales del PP. Díaz Ferrán presidió CEIM hasta el año 2007, organización de la que es adjunta a la presidencia Lourdes Cavero, mujer de Ignacio González y hermana de Pilar Cavero, a cuya empresa se encargaron el ERE de Telemadrid y el informe de privatización del Canal de Isabel II. Caja Madrid entregó en 2008 a los hijos de Díaz Ferrán 7,28 millones de euros cuando el empresario era consejero de la entidad. En ese mismo ejercicio la caja prestó 24 millones de euros a Holdisan Inversiones, sociedad controlada en un 99,9% por Díaz Ferrán.

Y es que, a juzgar por las informaciones, Caja Madrid, Telemadrid y la Comunidad parecían una máquina perfectamente engrasada. Curiosamente, la Dirección de Telemadrid también favoreció a Viajes Marsans mientras estuvo presidida por Díaz Ferrán, adjudicándosele la exclusiva de los viajes justo en los años del inicio de programas como Madrileños por el Mundo y de importantes coberturas de acontecimientos deportivos. Incluso una persona de la plantilla de Marsans llegó a realizar su trabajo en las instalaciones de la cadena.

PAPA POR DEPORTE

Pero las conexiones con la trama Gürtel envuelven a otras muchas empresas relacionadas de un modo u otro con Telemadrid. Según consta en el currículo de José De La Peña, actual Subdirector de Producción de Deportes, en su etapa de Director Adjunto y subdirector de Producción en la empresa Overon fue responsable de la «dirección de producción y operaciones del proyecto, elaboración del presupuesto y diseño del IBC para Canal Nou de la visita a Valencia del Papa en 2006». La Audiencia Nacional imputó el pasado marzo al ex director general de Radiotelevisión Valenciana (RTVV) Pedro García, en relación con la adjudicación de contratos del ente a empresas relacionadas con la trama Gürtel durante esa visita. Anticorrupción sostiene que los hechos consistían en la «percepción reiterada de dádivas -en forma de prendas de vestir, vehículos y entrega de fondos en metálico- por parte de García procedentes del entorno de Francisco Correa».

El diario Levante (21/3/2011) citó fuentes de acreditada solvencia para denunciar «la diligencia con que RTVV abonó los servicios que las empresas de Gürtel realizaron, o no, en la visita del Papa. Cuando el Sumo Pontífice no había pisado suelo valenciano las firmas vinculadas a Correa ya habían percibido más de cinco millones de euros de los casi 15 que facturaron. Entre los pagos a las empresas vinculadas a Francisco Correa, el cabecilla de la trama Gürtel, se encuentran también comisiones de todo tipo. Según el sumario judicial, Overon recibió 2,8 millones por el proyecto del evento. En total, y sumando las comisiones que según la policía recibió Correa, Álvaro Pérez El Bigotes y hasta el ex director general de RTVV, Pedro García, suman unos 15 millones de euros».

La dirección de RTVV aseguró que el informe pericial encargado por el Tribunal Superior de Justicia de Madrid estaba «repleto de inexactitudes y falsedades que tan sólo pueden responder a la ignorancia técnica o a la mala fe de quien lo ha elaborado». En cuanto a los expedientes tramitados como «negociados sin publicidad» (el caso de Overon) RTVV afirmó que «siempre que fue posible se solicitaron tres ofertas en el caso de que hubieran tres empresas que pudieran realizar el servicio en las mismas condiciones». Aunque este no fue el caso para el suministro e instalación en régimen del equipamiento para el IBC (International Broadcasting Center) porque los directivos de Canal 9 consideraron que la única empresa con capacidad para prestar este servicio era Overon, a pesar de que existen muchas otras empresas en el mercado que realizan ese trabajo.

Estos antecedentes debieron ser suficientes para que la Dirección de Telemadrid confiara en 2009 al responsable de ese contrato, José De La Peña, la Dirección de Producción de Antena de Programas y Deportes, y su experiencia fue de nuevo requerida para que, ya en la empresa pública, se volviera a hacer responsable de otra visita papal, asumiendo en esa ocasión la «dirección del proyecto de las Jornadas Mundiales de la Juventud en Agosto de 2011 para Telemadrid: diseño del presupuesto, dirección ejecutiva de todo el proceso del proyecto, negociación y elaboración del Convenio o contrato para la producción conjunta entre JMJ, RTVE y Telemadrid», como consta en su perfil de Linkedin. En la citada retransmisión se encargaron al menos dos coberturas a Overon, empresa cuyos contratos se empezaron a incrementar a partir de su llegada al Ente Público.

Poco después de fichar para Telemadrid, De La Peña presumía ante sus íntimos del nuevo BMW que había conseguido gracias a sus negocios y se pavoneaba de mantener continuas reuniones con la alta dirección de Telemadrid en la exclusiva urbanización La Finca de Pozuelo, supuestamente para cerrar contratos deportivos.

La especial protección de la Dirección de la que disfruta De La Peña hace que ahora suene para hacerse cargo de la producción externalizada de Madrid Directo, de la mano de otra de las productoras favoritas de la antigua Directora General, Isabel Linares: El Torreón de Sol.

Pero este no es el único profesional de Telemadrid al que se le relaciona con algún negocio cercano a Gürtel: la misma trama endosaba a la Comunidad de Madrid los gastos del restaurante familiar de Alberto López Viejo cuando era viceconsejero de Presidencia de Esperanza Aguirre, encontrando la policía documentación de tres actos en los que se «refleja el coste repercutido»: uno de ellos fue la entrega de diplomas Rumbo al sur, un programa de Telemadrid que lleva al menos cuatro temporadas emitiéndose en la cadena y que, según la página web de Telemadrid, «muestra a los jóvenes madrileños la realidad social de países donde la Comunidad de Madrid desarrolla proyectos de cooperación». El juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz solicitó el mes pasado a la Intervención General del Estado que analice los 317 contratos que distintas consejerías de la Comunidad de Madrid realizaron con la trama Gürtel.

LA TELARAÑA DEL GÜRTEL

Según la instrucción del caso, Jesús Sepúlveda, ex alcalde de Pozuelo de Alarcón (localidad en la que se encuentra la sede de Telemadrid), era parte nuclear de la trama que supuestamente amasó más de 120 millones de fondos públicos procedentes de Administraciones del PP. Los contratos firmados por Sepúlveda en el apogeo de la Gürtel incluían encargos al bufete Euis (cuya cabeza visible era José María Michavila) por casi 70.000 euros, facturando incluso por asesorar incluso en la elaboración de proyectos de ley al ejecutivo autonómico de Francisco Camps, por cuya administración transitaba a sus anchas la trama y cuya jefa de gabinete era Ana Michavila, hermana del ex ministro y diputado. Entre las normas que el bufete asesoró en Valencia destaca el anteproyecto de la ley valenciana del audiovisual.

Salvador Victoria, Consejero de Presidencia, Portavoz del Gobierno y número dos del presidente González, fue asesor de Michavila en el Ministerio de Justicia hasta que en 2003 fuera reclamado para la vicepresidencia de la Comunidad por Ignacio González. Según informó la SER, en 2006 se habría reunido con Pablo Crespo (número dos de la Gürtel) con motivo de unas deudas de la Comunidad con la sociedad Special Events, después de que Correa denunciara al PP de Madrid por impago. Nada más conocerse la demanda, Salvador Victoria recurrió a su hermana Rosario para que actuara de procuradora. En grabaciones que forman parte del sumario del caso Gürtel, Correa y Crespo apuntan a Victoria como «el hombre de Esperanza» que se reunía con ellos. Tanto Mayte Jiménez (la esposa de Victoria) como Carmen Cavero (cuñada de González) eran además consejeras de distintas sociedades de Caja Madrid, empresa que González ambicionaba presidir y que está asociada a Telemadrid en negocios como Multipark o Madrid Deporte Audiovisual.

El hermano del Presidente, Pablo González, también estuvo ocupado en Bankia desde la llegada a la entidad de Rodrigo Rato. Aunque es difícil encontrar a un pariente del Presidente que no cobre dinero público: su hermana Isabel fue diputada en la Asamblea de Madrid, asesora de Aguirre y actualmente es concejala en el Ayuntamiento de Pozuelo; incluso el padre de González, procedente de las filas del franquismo, ostenta un cargo público: es secretario general técnico del grupo parlamentario popular en el Senado. Y, cómo no, el Gürtel también ha salpicado al propio González, por el supuesto cobro de una comisión que habría recibido de su presunta intermediación en una adjudicación de terrenos a Martinsa en Arganda del Rey. Esta operación, por la que el presunto cerebro de la trama, Francisco Correa, cobró presuntamente más de 10 millones de euros, es el mayor pelotazo detectado hasta el momento por la policía que investiga el caso.

Como contaba en su número 3 la revista Mongolia, «a José María Michavila le sobrevolaba aún otro vector del caso Gürtel: su relación con Jesús Calvo (presunto testaferro del jefe de la Gürtel, Correa) junto a quien empezó a foguearse en el campo de la gestión 20 años atrás. Una de sus plataformas claves desde entonces ha sido la Fundación Wolters Kluwer, que hasta principios de 2010 cobijaba a Jaume Matas».

La citada fundación es cliente destacada de la empresa Wakaya, fundada por María Pelayo Muñoz, presentadora de informativos de Telemadrid desde 2005 tras ser jefa de prensa y mano derecha de Michavila.

La relación de la familia Pelayo con el ex ministro de Justicia es tan estrecha que incluso el marido de ésta es su actual socio de bufete. María es la hija menor de Tomás Pelayo Ros, procurador de las Cortes franquistas que acumuló cargos durante la dictadura. Eso no fue problema para que el Gobierno de Aznar se encargara de entregarle en 2003, a propuesta del propio Michavila y cuando su hija estaba trabajando a sus órdenes, la Gran Cruz de la Orden de Raimundo de Peñafort. Como ya denunció La Parabólica, Pelayo estaría utilizando los informativos de Telemadrid de forma sistemática como escaparate para promocionar a los clientes de su empresa de comunicación. Curiosamente entre sus principales contratantes –y según su propia web- figura también la mismísima Comunidad de Madrid. Entre los actos organizados por esta agencia se encuentran la inauguración por Esperanza Aguirre del Centro Cultural Tamara Rojo; «Madrid Escenario de la Creatividad» también con Aguirre, o el Open Golf organizado por Turismo de Madrid.

Precisamente el golf era una de las obsesiones de Esperanza Aguirre, que llegó a decir que «los poderes públicos tienen la obligación de impulsar su práctica». Pero el interés del entorno de Aguirre por el golf no era sólo deportivo. El Canal de Isabel II (controlado férreamente por Ignacio González) adjudicó el proyecto para construir el campo de golf de los Parques del Canal a Tecnoconcret S.L., empresa de la que son promotores un hermano y un cuñado de González.

Todas estas personas se relacionan entre sí alrededor de las urbanizaciones de lujo de Pozuelo, epicentro madrileño de la Gürtel. El lado oscuro de Telemadrid celebró a bombo y platillo en la propia casa de María Pelayo (donde también está registrada la sede social de Wakaya) el segundo triunfo electoral de Esperanza Aguirre. A la fiesta acudió la plana mayor del grupo, no faltando ni siquiera Ernesto Sáenz de Buruaga.

A LA SOMBRA DE SECUOYA

Según El Confidencial (4/5/2011) Buruaga también mantenía una estrecha amistad con el número dos de la Gürtel, Álvaro Pérez El Bigotes, «a quien intentó fichar sin éxito como director general en Antena 3, que entonces controlaba a su antojo bajo la égida de Juan Villalonga».

Nada de eso es problema para que los hombres de Buruaga (su socio Jorge Sánchez Gallo, dueño de New Atlantis, absorbida el pasado marzo por Secuoya, y su mano derecha Rafael Ortega, ex subdirector de Producción de Informativos de Telemadrid y actual consejero externo de CBM, también del grupo Secuoya) pujen para copar el negocio de las televisiones autonómicas públicas controladas por el Partido Popular a través de la citada empresa, de la que también es consejero Miguel Ángel Rodríguez (adjudicatario de multimillonarios contratos publicitarios de la Comunidad a través de la empresa Carat). New Atlantis ha conseguido de Telemadrid entre 2004 y 2011 contratos por valor de más de diez millones de euros.

La estrategia que utilizó el PP en RTVE durante el mandato de Aznar guarda sospechosas similitudes con la toma de Telemadrid: el mismo Jorge Sánchez Gallo fue nombrado director de Televisión Española en junio de 1996. En su etapa se incorporaron a la cadena presentadores como Nieves Herrero, Pedro Ruiz, Fernando Sánchez Dragó o José Luis Moreno, que después han disfrutado de sustanciosos contratos en el canal autonómico: «Meses antes de su marcha del Ente Público, Sánchez Gallo dejó firmados también dos contratos con los productores Enrique Cerezo y José Frade, por un paquete de películas valoradas entonces en 3.000 millones de pesetas». (El confidencial digital, 22/04/2009). Según publicó El País (18/2/97) «altos cargos de TVE señalan que la compra de casi 700 películas a Enrique Cerezo por más de 3.000 millones de pesetas «ha causado indignación» en el sector del cine ya que «no se cumplieron normas internas» en su contratación y el precio es supuestamente alto dada la calidad de las cintas. Enrique Cerezo aseguró ayer que la salida de Jorge Sánchez Gallo de la dirección de TVE y la posible reconsideración de la venta de 700 de sus películas a la televisión pública «no le preocupa». Esta publicación ha denunciado en repetidas ocasiones los negocios de Cerezo con la actual dirección de Telemadrid, que abarcan derechos deportivos, cinematográficos, contratación de programas y exclusivas publicitarias, y cuyo montante supera la deuda actual del canal. Frade y Cerezo también fueron adjudicatarios de 13 licencias de TDT en el irregular concurso convocado por la Comunidad de Madrid.

TODOS LOS HOMBRES DEL PRESIDENTE

Pero si efectivamente a Cerezo no le preocupaba la salida de Sánchez Gallo de TVE puede ser porque a éste le sucedió Ángel Martín Vizcaíno, subdirector de Telemadrid desde 2003, viejo amigo de Ignacio González (era ya su jefe de gabinete en la Secretaría de Inmigración) y valedor de los intereses de Cerezo en esta cadena: «Sin experiencia en el sector audiovisual, Martín Vizcaíno sale al paso de rumores que han circulado sobre Ernesto Sáenz de Buruaga, director de los Servicios Informativos, asegurando que este seguirá en su puesto: «Los informativos son el pilar fundamental de una televisión pública y los de TVE funcionan perfectamente», dice el nuevo responsable». (El País, 17/4/1997). Nuestro actual Director General, José Antonio Sánchez, también fue director general de RTVE de 2002 a 2004. En el periodo en que este equipo estuvo al frente de RTVE lograron la dudosa hazaña de cuadruplicar la deuda del Ente Público.

José María Avendaño, que fue directivo de Telemadrid durante más de 10 años (ocupando los puestos de director de Programas y Operaciones, director de Producción y subdirector de Producción Interna) señalaba a Martín Vizcaíno como el responsable principal de la ruina de la cadena: «Telemadrid cometió el grave error de hacer desaparecer la figura del director de Televisión, puesto que siempre, durante los años de éxito de la cadena, fue ocupado por un profesional de la comunicación. Este puesto, clave en la concepción de una compañía de televisión, fue reconvertido, por elevación innecesaria, en el de Subdirector General; éste último ya con un perfil de «gestión» (ese término que está tan de moda entre la clase política y que, en su ejercicio, todos suspenden).

Es incomprensible que habiendo un Director General, con las atribuciones inherentes a ese cargo, exista una réplica, de perfil bajo y funcionarial, y que éste precisamente sea el que suple la figura de un director de Televisión, en una interlocución siempre fallida por desconocimiento del medio y, fundamentalmente, de la profesión».

El País revelaba el pasado domingo que ya en 2004 «Informes encargados por Telemadrid —que nunca vieron la luz— ya diagnosticaban graves fallos de gestión. Citaban, por ejemplo, una «falta de optimización económica del presupuesto anual», una «escasa eficiencia en la coordinación» entre departamentos y una «falta de evidencia en el proceso de selección y evaluación de programas». Este catálogo de deficiencias generaba riesgos preocupantes. La auditora percibía riesgos como los siguientes: «ausencia de objetivos económicos», «no existe la mentalidad de ahorro de costes», «toma de decisiones sin la transparencia adecuada», «dificultades en la rentabilidad de los medios propios, técnicos y humanos». El Consejo de Administración de Telemadrid transmitió por escrito al Ejecutivo determinados aspectos de su gestión aparentemente opacos. Incluso le hizo saber a la presidenta Aguirre la poca transparencia con la que se actuaba en el ente. El Consejo aludía a métodos de contratación en la televisión pública, que, según denunciaba, vulneraban la ley.

Concretamente, en uno de los informes ponía el dedo en los procesos de adjudicación de tres programas: la serie de ficción Capital, el concurso Metro a metro y el programa espectáculo Alcalá Club. Se le exponía a Aguirre cómo desde la dirección general se había favorecido a productores muy señalados contratando series —por las que se pagaban hasta 500 millones de pesetas (tres millones de euros) más al año— sin que se solicitaran presupuestos detallados, o cómo se había sustituido el concurso Madrid reta —que costaba 9.500 euros por edición— por Metro a metro —que salía por 23.300—. Advertía también del «altísimo coste» para las posibilidades de la cadena del programa Alcalá Club, que salía por 72.800 euros la entrega».

LA CORTE DE LOS MILAGROS

En la peor tradición castiza, este esperpento plagado de intrigas, camarillas, buscavidas y personajes de moral dudosa parece una reedición de esa Corte de los Milagros de Isabel II que tan certeramente retratara Valle Inclán. Y la planeada aniquilación de los trabajadores de Telemadrid ocurre porque no quieren testigos ni informadores molestos que cuenten lo que está ocurriendo en nuestra Comunidad, ni tienen intención alguna de que se cumpla la función de servicio público por la que se creó Radio Televisión Madrid y que ahora está cumpliendo, desde el exilio, la plantilla legítima de la cadena a través de Salvemos Telemadrid. Han sido tantas las acciones e iniciativas que se han solidificado esta semana que sería imposible resumirlas aquí.

¡Gracias a todos, compañeros!